miércoles, 18 de abril de 2012

LA NECESIDAD DE CREER




No existe una sociedad que no haya buscado dar respuestas a pequeños y grandes enigmas. Ya fueran trascendentes o no , a lo largo de la historia el hombre siempre ha sentido la necesidad de darle una explicación “ que pueda comprender “ a todo lo que le afecta particularmente, así también a cuanto lo rodea,. Fenómenos de la naturaleza, desgracias, alegrías y todo lo que confluye con el ser humano ha buscado un referente externo para darle sustento. Partiendo desde los espíritus del bosque , hasta las religiones politeístas y monoteístas , cada agrupación de personas ha sentido la misión de encontrar un “porque” a todo, especialmente a aquellos fenómenos que escapan a su parte racional.
Esta imperiosa necesidad de creer en “algo” es una característica que nos distingue como individuos, ( y también como colectivo), y nos ha acompañado a través del tiempo. Sin importar cuan avanzado pueda estar el desarrollo científico, la fascinación por aquellos fenómenos que no encuentran asidero en lo tangible siguen acaparando el interés de millones de personas en el mundo, sin importar raza ni religión.
Enfrentados A la imparable avalancha de información a la que diariamente nos vemos expuestos , surgen más y más interrogantes sobre los fenómenos que no logramos explicar. Lo más racional seria pensar que en pleno siglo XXI, cuando lo que nos convoca es la manipulación genética, la creación de órganos artificiales para trasplante, la aceleración de partículas tras los pasos de Bosoón de Higgs (la partícula de Dios) o descubrir como realmente se creo el universo, lo misterioso y lo enigmático pasaría a un tercer o cuarto plano, especialmente cuando la comprobación material de tal o cual hecho no encaja dentro del paradigma científico. Al parecer, la necesidad de mantener las creencias es capaz de derribar incluso las verdades de la ciencia pura.
¿ Será un sacrilegio afirmar , pruebas científicas de por medio, que el Santo Sudario de Turín data de la época feudal? Si prestigiosas universidades llegan a esa conclusión, ¿ la Fe se ve disminuida? Señalar que los dibujos en los campos de trigo ingleses son obra de la mano del hombre, ¿ es un insulto a nuestra inteligencia?.
Las verdades de Fe y razón han estado en constante pugna a lo largo de los siglos, y mientras más acceso tenemos a la información de primera mano y estudios de avanzada, también es nuestro saber “entender “ y documentarnos lo mejor posible , para iniciarnos en la búsqueda de la verdad, en el amplio sentido de la plabra.



Redacción : Yolanda Galaz Tobar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario